Es necesario que el directivo tenga nuevas capacidades y competencias para hacer frente a este escenario empresarial, que también es incierto, conflictivo y ambiguo, señala el profesor Juan López.
Por Koko Zavala. 17 diciembre, 2020.Juan Humberto López, vicedecano de Posgrado y Extensión de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Piura, en reciente reunión virtual con los miembros de promoción 2004-2005 de la Maestría en Dirección y Gestión Empresarial, se refirió a la necesidad de nuevos líderes empresariales en un entorno tan cambiante.
López refirió que “a finales de los noventa y a inicios de este siglo XXI, el mundo se creía seguro; su economía en alza, y la salud, con la investigación y tecnología, aseguraba longevidad en las personas, la cruda realidad nos hizo ver cuan vulnerables somos, cuando el terrorismo islámico se trajo abajo las Torres Gemelas el 11 de septiembre del 2001. El 2008, se reventó la economía mundial con las hipotecas “basura” (subprime) en USA, impactando la economía mundial”.
A fines del 2019, en Wuhan (China) se escapa un virus que ocasiona una pandemia en solo semanas, causando la muerte de miles de personas en todo el mundo. “Tres problemas distintos con causas totalmente distintas”, aseveró.
El profesor universitario indicó que “ese es el mundo de hoy, que necesita de nuevos líderes capaces de sacar adelante las empresas en esa coyuntura. Los directivos y las estrategias, que funcionaron bien en entornos tranquilos, deben cambiar para enfrentarse con éxito estos nuevos contextos. Hacen falta directivos con iniciativa, experiencia, creatividad y coraje. Y, esta es una responsabilidad de las escuelas de negocio”, señaló.
¿Qué es dirigir?
Por su parte, la doctora Genara Castillo, profesora de pre y posgrado en la Universidad de Piura, a manera de clase del recuerdo, abordó el tema ¿Qué es dirigir? Señaló que “el punto de partida es diferenciar administrar y dirigir, porque se administran cosas y se dirigen personas y estas no son las cosas. Se puede ser un buen gestor y un mal directivo. De ahí la necesidad de conocer a las personas, porque no se puede dirigir lo que no se conoce y porque solo conociéndolas se puede ayudar a su crecimiento”.
¿Cómo conocer las personas? Al respecto dijo que la antropología aporta el conocer la “estructura interna” del ser humano; sus resortes más íntimos (las facultades sensibles) y las facultades más importantes: las intelectuales, como la inteligencia y voluntad, agregó.
Resaltó que esta última es clave, porque gracias a las virtudes éticas la voluntad se vigoriza y puede sacar adelante proyectos de gran envergadura; y puede vivir la justicia y la amistad en la empresa, dando ejemplo y elevando las motivaciones de sus colaboradores, integrando las otras dos dimensiones directivas -el ser estratega y el ser ejecutivo- con el liderazgo del directivo.
El método del caso
Por su parte, César Calderón Morales, quien ha desempeñado varios cargos directivos privados, públicos, como la gerencia regional de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios, en Lambayeque, al recordar su época en las aulas, señaló “El método del caso nos exigió ser disciplinados para analizar, plantear el problema, trabajar en equipo, compartir experiencias laborales, respetar el enfoque del otro y proponer soluciones. Toda esta dinámica, semana a semana, consolidó una amistad para siempre”.
La variedad de herramientas facilitadas en la Maestría en Dirección y Gestión Empresarial nos permitió asegurar una visión antropológica en nuestras decisiones como directivos, bajo el modelo del Octógono centrado en la eficacia, eficiencia y consistencia de la organización, en un cambiante y complejo contexto, subrayó Calderón.